Fue el fundador de la Dinastía Flavia, que gobernó el Imperio romano desde el año 69 hasta el año 96. Le sucedieron sus hijos Tito (79 - 81) y Domiciano (81 - 96).
Descendía de una familia del ordo equester que había alcanzado el rango senatorial durante los reinados de los emperadores de la Dinastía Julio-Claudia. Siendo designado cónsul en 51, ganó renombre como comandante militar, destacando en la invasión romana de Britania (43) al mando de la Legio II Augusta. Comandó las fuerzas romanas que hicieron frente a la rebelión de los judíos del año 66 Cuando se disponía a sitiar Jerusalén, la capital rebelde, el emperador Nerón se suicidó, sumiendo al Imperio en un año de guerras civiles conocido como el Año de los Cuatro Emperadores. Tras la rápida sucesión y fallecimiento de Galba y Otón y el ascenso al poder de Vitelio, los ejércitos de las provincias de Egipto y Judea proclamaron emperador a Vespasiano el 1 de julio de 69 En su camino hacia el trono imperial, Vespasiano se alió con el gobernador de Siria, Cayo Licinio Muciano, quien condujo las tropas de Vespasiano contra Vitelio, mientras el propio Vespasiano tomaba el control sobre Egipto. El 20 de diciembre, Vitelio fue derrotado y al día siguiente Vespasiano fue proclamado emperador por el Senado.
Poca información ha sobrevivido del reinado de Vespasiano tras sus diez años de gobierno. Destaca de su reinado el programa de reformas financieras clave que promovió, tan necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su exitosa campaña en Judea y sus ambiciosos proyectos de construcción como el Anfiteatro Flavio, conocido popularmente como el Coliseo Romano. Tras su muerte el 23 de junio de 79 fue sucedido en el trono por su hijo mayor, Tito.
El Coliseo Romano es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, no conservada actualmente. Por sus cde conservación e historia, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la Unesco y como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno el 7 de julio de 2007.
En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas.1 2 3 Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro Romano, y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano.4 Su inauguración duró 100 días, participando de ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del pueblo.4
El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C. Así como las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de ser usado para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, fue reutilizado como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los prisioneros martirizados durante los primeros años del Cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a procurar su conservación.
Aunque la estructura está seriamente dañada debido a los terremotos y los picapedreros, el Coliseo siempre ha sido visto como un icono de la Roma Imperial y es uno de los ejemplos mejor conservados de la arquitectura romana. Es una de las atracciones turísticas más populares de la moderna Roma y aún está muy ligado a la Iglesia Católica Romana, por lo que el Papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario